Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. PRESENTACIÓN DE LA PUBLICACIÓN «PSICOLOGÍA ECONÓMICA. PRESENTE Y FUTURO
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha presentado en su salón de actos la publicación «Psicología Económica. Presente y Futuro», la primera monografía de estas características que se publica en España y que ilustra la creciente relevancia de esta disciplina en contextos personales, sociales y organizacionales.

Coordinada por Adrián Navalón López de la Rica, coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio, y elaborada por los autores Emma Bernardo, Tomás Bonavía, Silvestre Cabezas, Javier Cantera, Olga Espallardo, Elena Fernández, Maribel Gámez, Paz Gómez, Víctor González, Rafael López, Elena Ortiz, María Teresa Pintado, Francisco Rodríguez, Helena Thomas y Ascensión Rubio, con la colaboración de Luis Picazo, Elena Morante y Patricia Martín, esta publicación ofrece una mirada actual y práctica sobre cómo la Psicología Económica puede mejorar la toma de decisiones.

La presentación de “Psicología Económica. Presente y Futuro” fue inaugurada por la Decana del Colegio, Timanfaya Hernández, quien subrayó el momento de madurez que vive esta disciplina y el compromiso de la institución “con la visibilización y avance en ámbitos tan importantes como este”.

El evento contó con la presencia del Catedrático Emérito de Psicología de las Organizaciones de la Universidad de Valencia José María Peiró, quien destacó el esfuerzo y la capacidad de los autores de sintetizar conocimientos, estudios y oportunidades de un ámbito tan complejo que reúne a numerosas disciplinas y profesiones. “Esta publicación toca piezas fundamentales para aclarar aspectos de la disciplina, poniendo en evidencia que la Psicología Económica no se ocupa solo de las decisiones racionales, sino también del contexto de la persona, su estilo de vida y su propia identidad”, expresó.
La clausura corrió a cargo de Luis Picazo, coordinador de la Sección de Psicología del Trabajo, Organizaciones y Recursos Humanos del Colegio, que agradeció el trabajo de todas las personas que han colaborado en la edición y publicación de este documento.
En la actualidad, la Psicología Económica es una disciplina consolidada que aparece como una división específica de la Asociación Internacional de la Psicología Aplicada (IAAP), y se nutre de investigaciones de renombrados y prestigiosos autores, mayoritariamente psicólogos y psicólogas y economistas que han sido galardonados con el Premio Nobel de Economía, como es el caso del psicólogo Herbert Simon.

Este volumen responde a la necesidad de suplir la falta de publicaciones recientes sobre Psicología Económica y está dirigido tanto a profesionales de la Psicología de los ámbitos clínico, educativo, organizacional como a estudiantes y personas expertas en economía, política o marketing interesadas en comprender mejor el comportamiento humano en los contextos económicos.
A lo largo de la publicación, se aborda el papel de los procesos psicológicos como el razonamiento, el aprendizaje, la identidad o las emociones en las decisiones económicas cotidianas de consumo, ahorro e inversión, además de analizar aspectos como los sesgos cognitivos, la influencia del género en el comportamiento inversor, la relación con la inteligencia artificial o las estrategias conductuales aplicadas en materia de salud laboral y ciberseguridad.
El documento pone de manifiesto la importancia de seguir fortaleciendo la investigación científica desde una perspectiva interdisciplinar que incluya la Psicología, la economía, la sociología o la tecnología, además de contar con psicólogos y psicólogas formadas específicamente en esta área dentro de los equipos de trabajo que diseñen intervenciones conductuales adecuadas para paliar los efectos negativos de los sesgos y errores en la toma de decisiones económicas.
Esta obra no solo pretende difundir conocimiento, sino también inspirar a estudiantes y profesionales a ver en la Psicología Económica un campo con enormes posibilidades de desarrollo e impacto positivo en la sociedad.

El Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio fue constituido en 2020 con el objetivo de trabajar en el ámbito de la Psicología Aplicada a la Conducta Económica, priorizando los conceptos psicológicos y profundizando en el estudio, la investigación y la difusión de variables y mecanismos a través de los cuales se produce el comportamiento económico.
“Psicología Económica. Presente y Futuro” surge para suplir la escasez de publicaciones recientes en lengua española sobre esta disciplina y está dirigida tanto a profesionales de la Psicología como a otros profesionales expertos en economía, política, sociología o marketing.
El documento no solo pretende difundir conocimiento, sino inspirar vocaciones y destacar la necesidad de equipos interdisciplinarios con formación psicológica aplicada a la conducta económica.
Esta publicación es una invitación a explorar, desde una perspectiva psicológica, el potencial transformador de la Psicología Económica, que puede aplicarse de forma transversal por profesionales de la Psicología Clínica, Educativa o de las Organizaciones.
La publicación monográfica puede verla y descargarla pinchado aquí.
Las fotografías de la presentación pueden verse pinchado aquí.


El COP Madrid presenta la publicación monográfica «Psicología Económica. Presente y Futuro»
13 May 2025
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COP Madrid) ha presentado en su salón de actos la publicación «Psicología Económica. Presente y Futuro», la primera monografía de estas características que se publica en España y que ilustra la creciente relevancia de esta disciplina en contextos personales, sociales y organizacionales.
Coordinada por Adrián Navalón López de la Rica, coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio, y elaborada por los autores Emma Bernardo, Tomás Bonavía, Silvestre Cabezas, Javier Cantera, Olga Espallardo, Elena Fernández, Maribel Gámez, Paz Gómez, Víctor González, Rafael López, Elena Ortiz, María Teresa Pintado, Francisco Rodríguez, Helena Thomas y Ascensión Rubio, con la colaboración de Luis Picazo, Elena Morante y Patricia Martín, esta publicación ofrece una mirada actual y práctica sobre cómo la Psicología Económica puede mejorar la toma de decisiones.
La presentación de “Psicología Económica. Presente y Futuro” fue inaugurada por la decana del Colegio, Timanfaya Hernández, quien subrayó el momento de madurez que vive esta disciplina y el compromiso de la institución «con la visibilización y avance en ámbitos tan importantes como este».

El evento contó con la presencia del Catedrático Emérito de Psicología de las Organizaciones de la Universidad de Valencia, José María Peiró, quien destacó el esfuerzo y la capacidad de los autores de sintetizar conocimientos, estudios y oportunidades de un ámbito tan complejo que reúne a numerosas disciplinas y profesiones. «Esta publicación toca piezas fundamentales para aclarar aspectos de la disciplina, poniendo en evidencia que la Psicología Económica no se ocupa solo de las decisiones racionales, sino también del contexto de la persona, su estilo de vida y su propia identidad», expresó.
La clausura corrió a cargo de Luis Picazo, coordinador de la Sección de Psicología del Trabajo, Organizaciones y Recursos Humanos del Colegio, que agradeció el trabajo de todas las personas que han colaborado en la edición y publicación de este documento.
En la actualidad, la Psicología Económica es una disciplina consolidada que aparece como una división específica de la Asociación Internacional de la Psicología Aplicada (IAAP), y se nutre de investigaciones de renombrados y prestigiosos autores, mayoritariamente psicólogos y psicólogas y economistas que han sido galardonados con el Premio Nobel de Economía, como es el caso del psicólogo Herbert Simon.
Este volumen responde a la necesidad de suplir la falta de publicaciones recientes sobre Psicología Económica y está dirigido tanto a profesionales de la Psicología de los ámbitos clínico, educativo, organizacional como a estudiantes y personas expertas en economía, política o marketing interesadas en comprender mejor el comportamiento humano en los contextos económicos.
A lo largo de la publicación, se aborda el papel de los procesos psicológicos como el razonamiento, el aprendizaje, la identidad o las emociones en las decisiones económicas cotidianas de consumo, ahorro e inversión, además de analizar aspectos como los sesgos cognitivos, la influencia del género en el comportamiento inversor, la relación con la inteligencia artificial o las estrategias conductuales aplicadas en materia de salud laboral y ciberseguridad.
El documento pone de manifiesto la importancia de seguir fortaleciendo la investigación científica desde una perspectiva interdisciplinar que incluya la Psicología, la economía, la sociología o la tecnología, además de contar con psicólogos y psicólogas formadas específicamente en esta área dentro de los equipos de trabajo que diseñen intervenciones conductuales adecuadas para paliar los efectos negativos de los sesgos y errores en la toma de decisiones económicas.
Esta obra no solo pretende difundir conocimiento, sino también inspirar a estudiantes y profesionales a ver en la Psicología Económica un campo con enormes posibilidades de desarrollo e impacto positivo en la sociedad.
El Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio se constituyó en 2020 con el objetivo de trabajar en el ámbito de la Psicología Aplicada a la Conducta Económica, priorizando los conceptos psicológicos y profundizando en el estudio, la investigación y la difusión de variables y mecanismos a través de los cuales se produce el comportamiento económico.
«Psicología Económica. Presente y Futuro» surge para suplir la escasez de publicaciones recientes en lengua española sobre esta disciplina y está dirigida tanto a profesionales de la Psicología como a otros profesionales expertos en economía, política, sociología o marketing.
El documento no solo pretende difundir conocimiento, sino inspirar vocaciones y destacar la necesidad de equipos interdisciplinarios con formación psicológica aplicada a la conducta económica.
Esta publicación es una invitación a explorar, desde una perspectiva psicológica, el potencial transformador de la Psicología Económica, que puede aplicarse de forma transversal por profesionales de la Psicología Clínica, Educativa o de las Organizaciones.

PSICOLOGÍA ECONÓMICA: LAS DECISIONES FINANCIERAS INFLUYEN EN NUESTRA SALUD
Las decisiones económicas, más o menos importantes, impactan directamente en las relaciones laborales, sociales y familiares, influyendo en nuestro bienestar y salud. Los expertos explican qué es la psicología económica y cómo esta disciplina puede ayudarnos.

EFE/Lex Van Lieshout
- 7 de mayo, 2025
- EVA ESPIGUINHA
- Fuente: Colegio Oficial de Psicología de Madrid
Adrián Navalón, psicólogo y economista y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM) y coordinador de “Psicología Económica. Presente y Futuro”, en una entrevista con EFESalud, precisa: “Esta disciplina no es sólo la aplicación de la psicología en la toma de decisiones, sino que afecta a cualquier tipo de decisión, pues todas ellas están relacionadas con la economía o tienen consecuencias económicas”.
Según los expertos, este área de estudio tiene una creciente relevancia en la salud, ya que las elecciones financieras, desde el ahorro hasta la inversión, pueden afectar en el bienestar psicológico y físico de los individuos.
¿Qué es la psicología económica?
El psicólogo explica que hay varias definiciones de psicología económica, pero fundamental y por su origen, es la interrelación entre psicología y economía e involucra también a la psicología social y la tecnología. En resumen, es el estudio científico de las conductas económicas de las personas.
Según Adrián Navalón, la economía se ha desarrollado sin tener en cuenta la psicología, pensando que las decisiones que tomaban los agentes económicos, ya sean empresas, instituciones o consumidores eran decisiones totalmente racionales.

¿Cómo influyen los procesos psicológicos en las decisiones económicas?
El especialista señala que las decisiones económicas no se toman de forma completamente racional e indica que, aunque contamos con avances como la inteligencia artificial, las personas siguen tomando decisiones a través de procesos humanos que no son algorítmicos.
Explica que, cuando una decisión es nueva y no se tiene experiencia previa, se necesita poner en marcha un proceso psicológico basado en el pensamiento y razonamiento.
El problema es que nunca se dispone de toda la información necesaria, ni las personas son capaces de procesarla por completo. Por eso recurren a atajos mentales conocidos como heurísticos, que permiten razonar de forma rápida y eficaz.
“Esto se aplica en decisiones económicas. No es lo mismo comprar una vivienda o solicitar una hipoteca, donde solemos dedica más tiempo a analizar las opciones, que reservar una habitación de hotel donde las páginas web nos presionan con mensajes del tipo ‘solo quedan dos habitaciones’. Esas decisiones rápidas nos llevan a recurrir a estos atajos mentales”, indica.
Los sesgos cognitivos que afectan a nuestras decisiones económicas
Los sesgos cognitivos son errores sistemáticos en la forma en la que pensamos, procesamos información y tomamos decisiones.
Estos sesgos surgen porque se usan los heurísticos (atajos mentales) para ahorrar tiempo y esfuerzo.
El psicólogo puntualiza que, aunque hay más de doscientos sesgos identificados, en realidad muchos de ellos están relacionados entre sí y derivan de unos pocos heurísticos fundamentales.
Entre los sesgos que destacan se encuentran:
- Aversión a la pérdida: Navalón señala que se ha demostrado que el malestar que sentimos ante una pérdida es mayor que la satisfacción que nos produce una ganancia equivalente. Un ejemplo que pone el experto sería, que si te suben el sueldo 100 euros te alegrarás pero, si te lo bajan, la sensación negativa será mucho más intensa.
- Efecto anclaje: Se refiere a la tendencia de tomar decisiones basándonos en una referencia inicial, aunque no sea relevante. El psicólogo pone de ejemplo que si compras una acción por 4 euros y esta baja, no la venderás hasta recuperar esos 4 euros aunque el mercado indique que no es una buena estrategia. El precio original actúa como un ancla que condiciona tu juicio.
- Sesgo del presente: Este nos lleva a preferir recompensas inmediatas frente a beneficios mayores en el futuro. Es decir, muchas personas prefieren recibir diez euros hoy antes que 20 dentro de un año.
“Estos sesgos no actúan de forma aislada si no que suelen combinarse y están muy influencias por el contexto social, económico y emocional de cada persona”, señala Adrián Navalón.
¿Cómo afecta la economía a la salud?
El psicólogo apunta que la salud financiera impacta en nuestro bienestar emocional y no solo de forma cuantitativa, sino sobre todo por la percepción que tenemos de nuestra situación económica.
Esa percepción condiciona profundamente nuestro comportamiento.
Además, el experto indica que nuestra situación económica no solo afecta a nuestro estado emocional, sino también a nuestra salud física.
”Si no tenemos suficiente estabilidad económica, puede verse limitada nuestra capacidad para mantener hábitos saludables: hacer deporte, acudir a un gimnasio o simplemente acceder a una alimentación equilibrada. Y por supuesto, en situaciones más graves como el desempleo o la pobreza, el impacto en la salud mental y física es mayor”, indica Adrián Navalón.
Pero también ocurre lo contrario: cuando atravesamos un problema de salud mental, como una depresión o una adicción, nuestra manera de tomar decisiones cambia.
En este contexto, el psicólogo subraya que ciertos sesgos cognitivos, como el descuento temporal, que nos lleva a despreciar el futuro en favor de recompensas inmediatas o la aversión al riesgo, se intensifican.
En el caso de las adiciones destaca que existen investigaciones que muestran cómo ciertas técnicas de la psicología económica, como los empujones o nudges pueden ayudar a mejorar el acceso a la ayuda profesional.
”Estas técnicas pueden mitigar sesgos, reducir barreras de entrada a la terapia y favorecer hábitos más saludables, tanto al inicio como durante y después del tratamiento”, señala el experto.
El especialista recalca que tampoco hay que olvidar que disponer de una buena situación económica facilita el acceso a servicios de salud mental.
Así puede ayudar la psicología económica
El coordinador del Grupo de Trabajo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid destaca que la psicología económica no es una solución mágica, si no una ciencia que ayuda a entender y mejorar nuestras decisiones financieras.
Explica que para reducir un malestar relacionado con ellas, lo primero es hacer un buen diagnóstico y diseñar estrategias personalizadas, teniendo en cuenta el comportamiento de cada persona.
A través de la segmentación conductual, se pueden crear intervenciones más efectivas, no solo a nivel individual, sino también grupal o social.
“Es clave que estas acciones sean diseñadas por profesionales, y si no funcionan, deben reajustarse analizando qué factores psicológicos influyeron. El objetivo final es lograr cambios de comportamiento que mejoren nuestro bienestar financiero y emocional”, concluye el experto.
Una monografía
Además, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid publica “Psicología Económica. Presente y Futuro” una monografía enfocada en la psicología económica, una disciplina que explora cómo los procesos psicológicos influyen en las decisiones económicas de las personas.
El documento destaca la importancia de seguir fortaleciendo la investigación científica desde una perspectiva interdisciplinar que incluya la psicología, la economía, la sociología o la tecnología.
Esto, unido a la necesidad de contar con psicólogos formados específicamente en esta área dentro de los equipos de trabajo que diseñen intervenciones conductuales adecuadas para paliar los efectos negativos de los sesgos y errores en la toma de decisiones económicas.

DIARIO DE SEVILLA. ADRIÁN NAVALÓN, PSICÓLOGO: «LA ECONOMÍA SE HA DESARROLLADO SIN TENER EN CUENTA LA PSICOLOGÍA»
Cada vez que eliges entre ahorrar o gastar, pedir un crédito o esperar, cambiar de empleo o mantenerte en uno mal remunerado, estás activando mecanismos psicológicos complejos que no solo afectan tu economía, sino tu salud y calidad de vida

¿Te has sentido alguna vez estresado por tener que tomar una decisión financiera? ¿Has postergado un gasto necesario o gastado impulsivamente para sentirte mejor? Lo creas o no, esos comportamientos están lejos de ser meramente racionales, y cada vez más expertos están alzando la voz sobre una disciplina que puede ayudarnos a entender y mejorar nuestra relación con el dinero: la psicología económica. Esta rama del conocimiento estudia cómo las emociones, los sesgos mentales y el contexto social influyen en nuestras decisiones financieras, y cómo esas decisiones, a su vez, afectan a nuestro bienestar personal, laboral y social.
De este modo, el psicólogo y economista, Adrián Navalón, y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM), explica por qué esta disciplina es clave para la salud mental y emocional en tiempos de incertidumbre económica y expresa que «la economía se ha desarrollado sin tener en cuenta la psicología». Cada vez que eliges entre ahorrar o gastar, pedir un crédito o esperar, cambiar de empleo o mantenerte en uno mal remunerado, estás activando mecanismos psicológicos complejos que no solo afectan a tu economía, sino también a tu salud y a tu calidad de vida. Así que entenderlos puede ser el primer paso para cambiar el rumbo.
Psicología económica: cómo pensamos el dinero (y por qué nos equivocamos)
«La psicología económica no es solo aplicar psicología a la toma de decisiones económicas, sino entender que toda decisión tiene una consecuencia económica directa o indirecta», explica Navalón en el portal EFE Salud. A diferencia de la economía tradicional, que parte del supuesto de que los seres humanos actúan de forma racional y lógica, esta disciplina parte de una realidad mucho más cercana a nuestro día a día: las personas toman decisiones con la información que tienen, pero también bajo la influencia de emociones, creencias y atajos mentales.
Estos atajos mentales, conocidos como heurísticos, nos ayudan a decidir rápidamente, pero también nos exponen a sesgos cognitivos: errores sistemáticos en nuestro pensamiento que distorsionan la realidad. Por ejemplo, la «aversión a la pérdida» hace que el dolor de perder algo sea más intenso que la alegría de ganarlo, lo cual puede frenar decisiones que, racionalmente, serían beneficiosas. Imagina que inviertes en unas acciones que bajan de valor: muchas personas prefieren esperar a recuperar el dinero antes que asumir la pérdida y reinvertir con mayor criterio. El primer precio actúa como un «ancla» emocional, incluso si la lógica indica lo contrario.
«La forma en que tomamos decisiones económicas, grandes o pequeñas, moldea directamente nuestras relaciones personales, nuestra salud mental y nuestra calidad de vida»
También está el «sesgo del presente», que nos empuja a preferir recompensas inmediatas frente a beneficios a largo plazo. Este sesgo explica por qué muchas veces es tan difícil ahorrar o mantener una rutina saludable cuando las gratificaciones no son instantáneas. Pero más allá de lo cotidiano, estos patrones de pensamiento se agravan en situaciones de vulnerabilidad mental, como la depresión o las adicciones, donde las decisiones financieras pueden volverse aún más desordenadas o impulsivas.
En esos casos, la psicología económica puede ser una herramienta poderosa no solo para comprender mejor lo que ocurre, sino para intervenir con estrategias adaptadas al comportamiento real de las personas.
Una ciencia para mejorar tu vida financiera… y emocional
Lejos de ser una fórmula mágica, la psicología económica se presenta como una herramienta con base científica para mejorar nuestra relación con el dinero y, con ello, nuestro bienestar emocional. «Lo más importante es comprender que cada persona decide de manera distinta. Por eso, hay que personalizar las estrategias según el perfil psicológico y conductual», afirma Navalón.
Una de las técnicas más prometedoras en este campo es el uso de los llamados nudges o empujones conductuales, es decir, pequeñas modificaciones en el entorno o la forma de presentar una opción para influir en la decisión de manera positiva. Un ejemplo podría ser facilitar el acceso digital a un servicio de salud mental desde una app bancaria o dar recompensas simbólicas por ahorrar. No se trata de manipular, sino de acompañar a las personas hacia decisiones más saludables y sostenibles.
Además, entender cómo reaccionamos ante el riesgo, la incertidumbre o la escasez nos permite diseñar políticas públicas más eficaces, intervenciones sociales más justas e incluso mejorar la comunicación desde empresas y entidades financieras. A nivel individual, puede ayudarnos a reducir la ansiedad asociada a decisiones importantes, alguna de ellas tan actuales como es comprar una vivienda, cambiar de trabajo o decidir cuánto invertir en una formación o en nuestra propia salud. Navalón recalca que «la psicología económica debe estar en manos de profesionales que sepan evaluar y reajustar las intervenciones cuando no funcionan. Solo así se logran cambios reales en los hábitos y comportamientos financieros».
Al final del día, tener una buena relación con el dinero no es solo cuestión de números, sino de conocerse a uno mismo, sus límites, miedos y deseos. Invertir en educación emocional y financiera puede ser tan relevante como planificar una jubilación o contratar un seguro de salud. Porque lo cierto es que la forma en que tomamos decisiones económicas, grandes o pequeñas, moldea directamente nuestras relaciones personales, nuestra salud mental y nuestra calidad de vida. La buena noticia es que, con conocimiento y estrategia, podemos tomar las riendas de esas decisiones y construir un futuro más equilibrado, consciente y saludable.
Referencias bibliográficas.
EFE Salud (2025, 7 de mayo). Psicología económica: las decisiones financieras influyen en nuestra salud.
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Grupo de trabajo. Psicología y Economía.
Cómo inciden las decisiones financieras en la salud mental
Por EFE
mayo 7, 2025 09:30 | Actualizado en mayo 7, 2025

Las decisiones económicas, más o menos importantes, impactan directamente en las relaciones laborales, sociales y familiares, influyendo en nuestro bienestar y salud.
Los expertos explican qué es la psicología económica y cómo esta disciplina puede ayudarnos.
Adrián Navalón, psicólogo y economista y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM) y coordinador de “Psicología Económica. Presente y Futuro”, en una entrevista con EFESalud, precisa: “Esta disciplina no es sólo la aplicación de la psicología en la toma de decisiones, sino que afecta a cualquier tipo de decisión, pues todas ellas están relacionadas con la economía o tienen consecuencias económicas”.
Según los expertos, este área de estudio tiene una creciente relevancia en la salud, ya que las elecciones financieras, desde el ahorro hasta la inversión, pueden afectar en el bienestar psicológico y físico de los individuos.
¿Qué es la psicología económica?
El psicólogo explica que hay varias definiciones de psicología económica, pero fundamental y por su origen, es la interrelación entre psicología y economía e involucra también a la psicología social y la tecnología. En resumen, es el estudio científico de las conductas económicas de las personas.
Según Adrián Navalón, la economía se ha desarrollado sin tener en cuenta la psicología, pensando que las decisiones que tomaban los agentes económicos, ya sean empresas, instituciones o consumidores eran decisiones totalmente racionales.

Adrián Navalón, psicólogo y economista y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM) y de “Psicología Económica. Presente y Futuro”. Foto cedida.
¿Cómo influyen los procesos psicológicos en las decisiones económicas?
El especialista señala que las decisiones económicas no se toman de forma completamente racional e indica que, aunque contamos con avances como la inteligencia artificial, las personas siguen tomando decisiones a través de procesos humanos que no son algorítmicos.
Explica que, cuando una decisión es nueva y no se tiene experiencia previa, se necesita poner en marcha un proceso psicológico basado en el pensamiento y razonamiento.
El problema es que nunca se dispone de toda la información necesaria, ni las personas son capaces de procesarla por completo. Por eso recurren a atajos mentales conocidos como heurísticos, que permiten razonar de forma rápida y eficaz.
“Esto se aplica en decisiones económicas. No es lo mismo comprar una vivienda o solicitar una hipoteca, donde solemos dedica más tiempo a analizar las opciones, que reservar una habitación de hotel donde las páginas web nos presionan con mensajes del tipo ‘solo quedan dos habitaciones’. Esas decisiones rápidas nos llevan a recurrir a estos atajos mentales”, indica.
Los sesgos cognitivos que afectan a nuestras decisiones económicas
Los sesgos cognitivos son errores sistemáticos en la forma en la que pensamos, procesamos información y tomamos decisiones.
Estos sesgos surgen porque se usan los heurísticos (atajos mentales) para ahorrar tiempo y esfuerzo.
El psicólogo puntualiza que, aunque hay más de doscientos sesgos identificados, en realidad muchos de ellos están relacionados entre sí y derivan de unos pocos heurísticos fundamentales.
Entre los sesgos que destacan se encuentran:
- Aversión a la pérdida: Navalón señala que se ha demostrado que el malestar que sentimos ante una pérdida es mayor que la satisfacción que nos produce una ganancia equivalente. Un ejemplo que pone el experto sería, que si te suben el sueldo 100 euros te alegrarás pero, si te lo bajan, la sensación negativa será mucho más intensa.
- Efecto anclaje: Se refiere a la tendencia de tomar decisiones basándonos en una referencia inicial, aunque no sea relevante. El psicólogo pone de ejemplo que si compras una acción por 4 euros y esta baja, no la venderás hasta recuperar esos 4 euros aunque el mercado indique que no es una buena estrategia. El precio original actúa como un ancla que condiciona tu juicio.
- Sesgo del presente: Este nos lleva a preferir recompensas inmediatas frente a beneficios mayores en el futuro. Es decir, muchas personas prefieren recibir diez euros hoy antes que 20 dentro de un año.
“Estos sesgos no actúan de forma aislada si no que suelen combinarse y están muy influencias por el contexto social, económico y emocional de cada persona”, señala Adrián Navalón.
¿Cómo afecta la economía a la salud?
El psicólogo apunta que la salud financiera impacta en nuestro bienestar emocional y no solo de forma cuantitativa, sino sobre todo por la percepción que tenemos de nuestra situación económica.
Esa percepción condiciona profundamente nuestro comportamiento.
Además, el experto indica que nuestra situación económica no solo afecta a nuestro estado emocional, sino también a nuestra salud física.
”Si no tenemos suficiente estabilidad económica, puede verse limitada nuestra capacidad para mantener hábitos saludables: hacer deporte, acudir a un gimnasio o simplemente acceder a una alimentación equilibrada. Y por supuesto, en situaciones más graves como el desempleo o la pobreza, el impacto en la salud mental y física es mayor”, indica Adrián Navalón.
Pero también ocurre lo contrario: cuando atravesamos un problema de salud mental, como una depresión o una adicción, nuestra manera de tomar decisiones cambia.
En este contexto, el psicólogo subraya que ciertos sesgos cognitivos, como el descuento temporal, que nos lleva a despreciar el futuro en favor de recompensas inmediatas o la aversión al riesgo, se intensifican.
En el caso de las adiciones destaca que existen investigaciones que muestran cómo ciertas técnicas de la psicología económica, como los empujones o nudges pueden ayudar a mejorar el acceso a la ayuda profesional.
”Estas técnicas pueden mitigar sesgos, reducir barreras de entrada a la terapia y favorecer hábitos más saludables, tanto al inicio como durante y después del tratamiento”, señala el experto.
El especialista recalca que tampoco hay que olvidar que disponer de una buena situación económica facilita el acceso a servicios de salud mental.
Así puede ayudar la psicología económica
El coordinador del Grupo de Trabajo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid destaca que la psicología económica no es una solución mágica, si no una ciencia que ayuda a entender y mejorar nuestras decisiones financieras.
Explica que para reducir un malestar relacionado con ellas, lo primero es hacer un buen diagnóstico y diseñar estrategias personalizadas, teniendo en cuenta el comportamiento de cada persona.
A través de la segmentación conductual, se pueden crear intervenciones más efectivas, no solo a nivel individual, sino también grupal o social.
“Es clave que estas acciones sean diseñadas por profesionales, y si no funcionan, deben reajustarse analizando qué factores psicológicos influyeron. El objetivo final es lograr cambios de comportamiento que mejoren nuestro bienestar financiero y emocional”, concluye el experto.
